La Argentina es un país en permanente cambio, la realidad de su mercado se transforma rápidamente y es necesario estar preparados para ello.
Las empresas que no comprenden esta situación y demoran en su transformación tienen menos posibilidades de competir en este mercado. Transformarse no es disfrazarse es simplemente adecuarse a la realidad que nos plantean la realidad general y nuestros consumidores. Quienes estamos en este rubro desde hace muchos años hemos vistos un sin fin de cambios y transformaciones y con ello hemos visto de la misma manera ganadores y perdedores entre las empresas del sector. Pero entre esos ganadores y perdedores se puede ver claramente que quienes sobrevivieron mejor, han sido los que pudieron transformarse, los que quisieron y pudieron hacerlo.
Hoy los problemas del sector no son pocos, el costo de los alquileres, la falta de personal calificado, las dificultades con el personal (conseguirlo, mantenerlo, la industria del juicio etc.) el costo impositivo, la falta de una ley de franquicias para quienes comercian en ese sector y como si esto no fuera suficiente el regreso de los aumentos y faltas de productos. Este escenario nos exige una especial atención, una especial sensibilidad a la hora de gestionar nuestros locales y es fundamental tener una visión estratégica de nuestro negocio para no cometer errores irreparables en estos cambios.
Una visión estratégica nos permitirá transformarnos sin perder el concepto, serán cambios que no desdibujaran la esencia de nuestro negocio, asimismo la visión estratégica nos permitirá soportar a veces algunas perdidas o tolerar algún mal momento en la convicción de que nuestro negocio estará aun funcionando cuando muchos de estos problemas ya no figuren en las preocupaciones y seguramente estaremos entonces dedicados a nuevos desafíos para el sector.
Miguel Angel Mojo